(Apuntes sobre Curso de Política Latinoamericana)
Toda nación que se considere llamada a ser un Imperio, es
decir, tener la capacidad de decidir y determinar los cursos de
acciones de una o más naciones cercanas por su:
-
Capacidad financiera, económica agrícola e industrial y de
recursos naturales variados y suficientes que le permiten auto
abastecerse, si las circunstancias históricas–políticas y
regionales y/o mundiales lo ameritan. -
Una figura difusa y gris en lo político, dado que
históricamente en algún instante de su pasado lo fue y/o
pretendió serlo y posee una elite intelectual con la suficiente
masa gris critica que mantiene esa idea en el escenario de lo
cotidiano. -
Posee una población suficiente en términos cuantitativos y
cualitativos que le permiten destinar parte de ella a trabajos –
tareas – actividades que merecen poseer el calificativo de:
Estructuras Militares.
Por cierto que bajo esas circunstancias, ser o creerse
imperio, existe un conjunto de acciones que se deben
emprender, por ejemplo:
-
No permitir que otras naciones actúen en forma abierta-
encubierta -solapada en sus zonas de influencia y control
político económico de las riquezas naturales de dichos Estados Nación. -
Pero “la acción del no permitir”, debe poseer un respaldo
claro, preciso y concreto en un Servicio de Inteligencia de
presencia abierta o encubierta a nivel global, el cual, informara
a las autoridades políticas centrales, las que determinaran la
presencia de las diferentes misiones y flotas militares que
serán desplegadas en los posibles escenario geográficos.
Algunas hojas que identifican a una nación bajo la
posible influencia de terceros.
Las reservas catastradas e investigadas de petróleo-gas
natural-minerales estratégicos en el territorio de una nación.
Las cuales pueden ser consideradas importantes a nivel
mundial y que cumple con algunos requisitos, tales como:
a. Viabilidad geográfica-climática para emprender operaciones
de explotación que no atenten la ecuación costos-beneficios y
de seguridad en su extracción.
b. Existencia de Compañías en donde él o los accionistas
pertenecen a mi nacionalidad, es decir, intereses económicos
directos o encubiertos dispuestos e interesados en las
operaciones de explotación.
c.- Evidencia científica de la existencia de recursos naturales
que son y serán importantes para la mantención de mi poderío
industrial-económico-militar en un presente o en un futuro
cercano.
Todo lo anterior o parte de ello será importante y
fundamental para mantener siempre un dossier abierto de
dicha nación en el escritorio de estudios de alguna oficina
importante del imperio. Dado que el o los estudios son siempre
renovados y actualizados, va significar que se deben reformular
de forma permanente algunas líneas de acción:
-
Una presencia permanente-continua, la cual puede ser
encubierta o abierta de los Servicios de Inteligencia y de los
agentes diplomáticos con una serie de acuerdos bilaterales,
ayuda económica y financiera blanda frente a catástrofes y
fenómenos naturales o brotes de epidemias - pandemias. -
Viaje de misiones culturales, en ambas direcciones, becas de
estudio de pre y post grado en diferentes Centros
Universitarios y todo tipo de relaciones con diferentes
instituciones. -
Por cierto, acuerdos sobre formación-instrucción-preparación
de oficiales de las diferentes ramas de las FFAA y de las Policías
en Escuelas Matrices que se mantienen abiertas con ese fin.
Pero, existe una variable no considerada y ella dice
relación con: -
Grupos de intelectuales que observan-miran-analizan la
realidad de esas naciones desde la otra vereda, no por
supuesto de la oficial dictada por el imperio. -
Dichas elites pueden ir más allá de la denuncia y formular-
buscar nuevos acuerdos, diferentes formas y maneras de
repartir la torta de los bienes producidos por la explotación de
sus recursos naturales. -
Todo eso de denunciar, búsqueda de nuevas relaciones con
el poder político gobernante, va generando un fermento
diferente en quienes pueden golpear la mesa y ser escuchados,
lo cual conlleva la emergencia de caudillos político-militares
que levantan banderas que benefician a los sectores populares
más postergados.
Estos líderes políticos de origen civil o militar deben
aprender la lección de saber jugar y/o poseer la capacidad de
maniobra frente a los grupos civiles que viven al interior de la
nación, los cuales son cercanos por intereses económicos y/o
intelectuales con el Imperio.
Existe una enfermedad que afecta a todos los caudillos, es
la de creer que son inmortales y ser los únicos salvadores-
redentores eternos de sus estados nación, en parte por:
- La corte de aduladores que los rodea, los cuales se han
enriquecido con los fondos destinados a las necesidades de su
pueblo, le mienten al líder y a su pueblo en forma sistemática,
le alteran la información oficial, sobre el real estado de la
nación y la lista es larga.
A modo de colofón.
La política tiene una característica básica y fundamental,
es dinámica. Por tanto las recetas plenamente válidas para los
problemas de ayer, hoy no lo son, y por cierto de ninguna
forma para los de mañana. Tenemos una situación de crisis
con:
- Millones de migrantes buscando un hogar en el mundo.
- Un pueblo que sufre un calvario, indescriptible.
- Una economía en el suelo, con una hiper-inflación sin control
y un aparato productivo destruido a menos de la mitad de su
capacidad productiva. - Un Imperio que amenaza con intervenir en términos
militares, en donde lo único seguro es la fecha de inicio de las
acciones, pero, no su resultado y por cierto, ningún ganador. - Un actor de circo de tercera, tratando de salvar un
espectáculo que a todas luces se encuentra agotado y que
debería tomar las maletas e irse a donde lo puedan recibir.
Estos son, algunos de los elementos constituyentes en el
escenario de nuestra historia cotidiana, y la única respuesta
posible se debe encontrar en el dialogo sincero y verdadero de
hombres que se miran a la cara, herederos del mismo suelo
que un día los escucho por vez primera, y se reconocen hijos
del mismo Padre.