El 17 de febrero de 1600 fallece Giordano Bruno en la hoguera, luego de ser entregado a la Inquisición por su en ese entonces protector, Giovanni Moncenigo, producto de fuertes disputas.
El peregrinar de Giordano Bruno en busca de una Tierra donde su pensamiento fuera respetado consta de ciudades como Nápoles, Roma, Milán, Ginebra, París, Londres, Oxford, Frankfurt, Praga, Tubinga, Helmstedt y Venecia, donde finalmente encontraría el comienzo de su ocaso.
Dentro de su pensamiento, podemos encontrar tomos dedicados al Arte de la Memoria, como lo son “La Sombra de las Ideas” y el “Sello de los Sellos”. Donde, Giordano Bruno, por medio de complejas analogías entre las letras del abecedario latino, hebreo y griego, como también imágenes Zodiacales, busca incrementar la capacidad de memorizar del Ser Humano. Se debe recordar que, para ciertos iniciados, al transmigrar el alma, lo que trascendería sería la memoria. Se encuentran también interpretaciones, quizás demasiado libres, de la Biblia. Ejemplo de ello, es que el Diablo se salvaría al final de los días y que Cristo sería únicamente un Mago. Pensaba, además, que, al ser Dios infinito, el Universo también lo sería, por lo cual existiría una infinidad de planetas.
Dentro de los cargos que fue acusado por la Inquisición, encontramos:
- Tener opiniones en contra de la fe católica y hablar en contra de ella y sus ministros.
- Tener opiniones contrarias a la fe católica sobre la Trinidad, la divinidad de Cristo y la encarnación.
- Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a Jesús como Cristo.
- Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a la virginidad de María, la madre de Jesús.
- Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a la transubstanciación y la misa.
- Decir que existen múltiples mundos.
- Tener opiniones favorables de la transmigración del espíritu en otros seres humanos después de la muerte.
- Brujerías.
Si bien Giordano Bruno aportó enormemente a la ciencia moderne, este fue un mártir para quienes nos hemos iniciado en las Ciencias Ocultas, teniendo, según algunos, un nexo con la Orden Rosacruz. Debemos recordar que el conocimiento Alquímico y Hermético, no estaban todavía disponible para los ojos de cualquiera.
Más allá de sus aciertos y errores, Giordano Bruno fue un ejemplo como todo mártir y como todo héroe, con respecto al honor y fidelidad que se le debe otorgar a nuestras creencias y principios, más allá de las dificultades y contradicciones del mundo material. En esta, la más oscura de las épocas, el Kali Yuga o la Era la Riña e Hipocresía, nos vemos en la necesidad de formar nuevos herejes, que se opongan a las mayorías adormecidas por los vicios y las comodidades. Herejes que no tengan miedo en dar su voto por Dios, el orden y la virtud, en una época donde las grandes mayorías se encuentran obnubilados por la supuesta liberalización, o más bien decadencia, de las costumbres. Sobre el caos y la oscuridad debe el iniciado encender la luz y guiar a quienes tocan las puertas del Templo, en busca de la verdad y el conocimiento eterno, que va más allá de las nuevas modas y tendencias de esta oscura Edad Hierro, que toma la decadencia por progreso.