Pienso que separar la manifestación que caracteriza al movimiento social exigiendo un mejor gobierno de sus asuntos con la manifestación de libertinismo y violencia que manifiestan algunos pocos es de suma importancia para entender, juzgar y responder a cualquiera de las dos posturas.
Leo y escucho con mucha frecuencia acerca de los desmanes ocurridos en las manifestaciones, pero encuentro prudente destacar que los desmanes no han ocurrido durante las manifestaciones que han sido motor de esta suerte de revolución civil en contra de algunas injusticias impuestas y sostenidas por los partidos políticos y que además se han caracterizado por ser pacíficas y legales, sino que han ocurrido aprovechándose de la masiva convocatoria que han producido éstas, con un claro intento de homogeneizar sus causas, algo que lamento ver se esté logrando por defecto de hacer algo al respecto, como comenzar a referirnos a la destrucción y violencia como tal, una manifestación de delincuencia y no confundir como parte o consecuencia de las manifestaciones lúcidas y pacíficas en busca de sanar lo que no parece justo y se ha sostenido durante mucho.