En un conflicto social tenemos una certeza: sabemos cuándo comienza, pero,
desconocemos su duración en el espacio-tiempo, la fecha de término y de las
dimensiones que el adquiere. Sabemos que existe una responsabilidad de la clase
política que gobierna el Estado, dado que los ciudadanos depositan su felicidad
en manos de él (Hobbes). En esa misma línea de pensamiento, el Estado de Chile
no está garantizando la seguridad, la ley y el orden. Es urgente, buscar los
mecanismos para superar la soledad social que estamos viviendo y re-encontrar
el camino del dialogo.